Don Juan Tenorio

En la taberna del Laurel, Don Luis y Don Juan comprueban quién ha ganado esta apuesta: el que haya matado a más hombres y cortejado más mujeres en el último año.

Así empieza el clásico de José Zorrilla. La historia de un hombre que desafía a la autoridad familiar, política y divina, Don Juan es un mito de la literatura y del teatro, que ha trascendido de las tablas y los versos hasta lo popular.

Pero, por encima de todo, es la lucha entre bien y el mal.

Los pasos de Don Juan Tenorio son los del mismo demonio hasta que encuentra su redención en las lágrimas de Doña Inés de Ulloa. En las que siente por vez primera el amor puro, aunque quizá sea demasiado tarde salvar tantos años de pecados.

Don Juan se arrepiente a las puertas del infierno, aunque es la bondad humana y divina la que debe responder a estas dos preguntas universales. ¿Tienen los actos impuros la posibilidad del perdón? ¿Haber matado a tantos hombres y vejado a todas esas mujeres merece la redención?

Don Juan Tenorioplanta la semilla de la duda en el espectador y la espectadora. Esa duda infinita que baila entre creer en el arrepentimiento o, aun así, castigar a quien haya obrado con la maldad más pura.